miércoles, 13 de agosto de 2014

¿Quién fue para mí Robin Williams?

El día de ayer no escribí, ni tampoco anteayer. Como bien saben, aunque se está volviendo una incómoda costumbre que espero erradicar pronto, no es que tenga mucha opción al estar ocupada terminando la novela que tengo ahorita entre manos. Como no se me ocurría nada en particular para el tema de ayer, les diré que y quien fue para mí Robin Williams. Así que no esperen las notas que andan rondando en estos días con la frase de "Murió Robin Williams." Porque ni si quiera la mencionaré. No estoy especulando, ni intentando entender los motivos. De algún modo, solo intento consolarme a mí misma un poco, y a todos aquellos que quieran unirse. Su muerte es algo muy triste.

Entonces, iré al grano, para mí, Mrs. Doubtfire y Bicentennial Man fueron prácticamente películas donde lloré. Y no porque fueran bonitas o fueran cómicas. Lloraba de miedo cada vez que se le salía una prótesis o que lo arreglaban  para que fuera robot o mujer al pobre actor. Así que hoy puedo reír de ello, pero aún permanece conmigo esa parte a la que no le gustan tanto esas dos películas. Quizás haya tenido mucho que ver que ambas películas las vi con poco menos de ocho a cinco años, ni si quiera puedo recordar la primera vez que lo vi actuar. Lo odiaba totalmente, era un hombre que me daba miedo. Lo veía como una especie de loco y no sabía donde meterme. Así que esas fueron películas de terror en mi infancia.

Quizás lo extraño de todo sea que a mis padres solían gustarles ambas y las veían una y otra vez mientras yo iba a mi cuarto para distraerme con otra cosa. Solo he visto Bicentennial Man una vez, y fue recién el mes pasado. Lo cierto es que es una película preciosa, independientemente de que nunca la he podido acabar de ver. Respecto a Mrs Doubtfire, fue hace tanto, que ni siquiera puedo recordar mucho. Y nunca la he intentado ver de nuevo.

Sin embargo, mientras le rehuía al actor de carne y hueso, amaba su voz y su personalidad en Aladdin con el Genio. Fue una película que vi una y otra vez sin poder cansarme jamás de ella, incluso por allí llegué a tener una historia bastante simplona pero larga de lo que haría si me lo encontrara alguna vez dentro de una lámpara de aceite. Recuerdo que escribí en mi diario sobre lo que haría de ser uno o de tener uno y que deseos pediría. Prácticamente pasé tan obsesionada con los deseos que podría obtener  como con la idea de ser Mulan. Sí, Mulan, pero eso ya es otra historia. Yo lo que quería eran esos deseos. A veces mis deseos eran peligrosos - cuando me enojaba con una amiga, mis padres o alguien más. Lo primero que deseaba era que desaparecieran de mi vista. Por fortuna para mí nunca lo cumplió, o si no, la hubiera hecho a lo lindo yo sola. Como fuera, con el tiempo dejé de creer en dibujos animados.

Y las siguientes dos películas que vi de él fueron Jumanji y Peter Pan. Para entonces él ya no me daba miedo. No más. Por el contrario, recuerdo las miles de veces que veíamos esas películas. Yo adoraba a Peter Pan. Y me encantaban las aventuras de Peter, Judy, Sara y Alan. Quizás yo estaba algo loca ahora o quizás él me contagió de su locura, pero quería un juego igual al de ellos.

Prácticamente crecí con sus películas. Sus risas, y aunque cuando era niña me hacían llorar, después lograron hacerme reír. Y sí, admitiéndolo, también llorar. Recuerdo que la siguiente película que vi de él fue Night at the Museum, y entonces su figura comenzaba a parecerme prácticamente tierna, como si hubiera algo bello y preciado en esas escenas que compartía con Ben Stiller. Un poco de magia, risas, amistad y ternura. Eso es lo que era él.

Con mi historial debería haberme asustado al ver a Robin Williams en August Rush como el malo de la historia. Sin embargo, y considerando que nunca vi sus películas en orden, en aquellos momentos lo único que me importaba era su actuación. Por mucho, logró sacarme unas sonrisas, incluso si no apareció durante la mayoría de las escenas. Especialmente cuando le dice a August que no sabe nada de música al ver sus manos.

License to Wed fue sin duda una comedia que me hizo reír, pero ese trabajo no lo tome en cuenta tanto, pues Poets Deads Society me había robado por completo. Había encontrado la película entre las miles que tenemos una noche que me tocaba ordenar y recoger la sala. Pero que me fue imposible terminar mientras me quedaba viendo hasta el final aquella película que me conmovió hasta llorar sin lágrimas. Y que me hizo pensar ciertas cosas, sobre el mundo, nuestra mortalidad, e incluso replantearme el como vivimos nuestros días. Y finalmente, al igual que Miley, me hubiera gustado conocerlo, al igual que Ellen, al igual que todos ustedes, lo conocieran en persona, o no, me siento terriblemente devastada por su muerte. Es algo que nunca me hubiera esperado. Sin embargo, por él y por quien es Robin Williams, que inspiró a miles de personas, quien logró sacar una carcajada de todos, o aquel que se robó nuestro corazón en algún momento, quien nos hizo conmovernos hasta las lagrimas, no solo por sus actuaciones, sino por su persona... merece ser nuestro héroe. Nuestro Peter Pan, nuestro capitán, incluso ser solo él es más que suficiente. Merece que lo admiremos, aún a pesar de sus defectos, y por sobre todas las cosas, que nunca lo olvidemos. Pues no muere una persona por dejar si cuerpo en sí, sino por los que dejan de recordarle.

Robin Williams nos trajo suficientes historias, quizás pocas comparadas con las que deseábamos nosotros, pero las suficientes para recordarle. Así que sí, sin duda volveré a ver sus películas, volveré a reír con él. Volveré a ver sus ocurrencias, y le recordaré por siempre. Porque eso es lo que se hace con un gran amigo. Y él tiene muchos. Le guste o no, todos seguiremos aquí, con él. E incluso si no nos poseyera, solo bastaría con ver a su familia, para saber que eso no es cierto. Por eso digo, que eso es lo que se hace con los grandes amigos, los apoyamos en las buenas y en las malas, los mantenemos con nosotros aún en la distancia. Así que hagamos eso con él. Recordémoslo, y aprendamos a vivir. Incluso si ahorita nos falta un pedazo de cielo. Eso es lo que nosotros necesitamos seguir haciendo. Porque no hay nada mejor que eso. Carpe Diem!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Bunny Kisses

Ir hacia Arriba
Sean amables, comenten. Y si quieren regresar al cielo acaricien al conejito.