jueves, 5 de junio de 2014

Reencuentro

La brisa helada soplaba sobre su rostro justo cuando ella había decidido levantar la mirada. Pacientemente ella esperó la respuesta que él debía darle. Pero su respuesta seguía sin llegar. Cansada dejo de sujetarle contra ella y simplemente se recostó en su pecho. Desolada, intentando adivinar la respuesta.


La respuesta que nunca le daría. A menos que ella adivinara. O en cualquier caso, que ella lo supiera. Solo así serían libres. Solo así él dejaría de odiarla. Y de mirar al piso como si nunca la hubiera visto.


Hacía frío. Pero arrebujada entre sus vestidos hizo acopio de valor y le sostuvo el rostro frente a sus ojos. Llorando, le dio un tierno beso, rogando que hubiera alguna salida. Y mientras ella pensaba en ello, poca cuenta se dio de que las lagrimas corrían también por la cara del muchacho, y de como este la tomaba entre sus brazos, desesperado por amarla. Feliz porque ella estuviera viva. Pero sobre todo, aterrado de que vinieran a por ella y la lastimaran.


Y así permanecieron, por un instante. Y su instante fue una eternidad.




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Bien, este es del miércoles. No pude, de nuevo, publicarla el miércoles, por falta de tiempo. Sin embargo aquí se los traigo. Quise inmortalizar la escena cuando Gerda y Kai del cuento de la Reina de las nieves se reencuentran. Por otro lado, la historia es acerca del amor, la esperanza y la paciencia. En realidad el cuento original, trae un montón de mensajes que vale la pena revisar con calma. A veces pienso que si volviéramos a leer las historias de cuentos de hadas siendo adultos, volveríamos a creer en la magia de la vida. O cuando menos, veríamos los cuentos como algo que podrían enseñarnos más sobre ella. Si se fijan, en ningún momento pongo que clase de amor es la que Gerda y Kai poseen. Asumo que cada quien decidirá si convertirlos en pareja o dejarles como un gran amor de amigos.

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Bunny Kisses

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