jueves, 1 de mayo de 2014

Hocus Pocus - Capitulo 3


Capitulo 3.

Furia

 

 

La furia es mas difícil de combatir cuando es ciega. La furia es mucho mas difícil de combatir cuando se esta bajo un embrujo.

 
 
- Siempre he pensado que era probable que ese par estuvieran enamorados.- Dijo Bess molesta.

- Solo es un encaprichamiento temporal, podemos quitarles eso.- Afirmó Alex.

- ¿Pero como?.- Dijo Cass quien estaba encaprichada con la idea de tener una mascota.

- Ya veremos, primero tenemos que tenderles una trampa.- Dijo sonriendo Nate.

- ¿Pero es que no lo han visto? Esta hechizado por esa bruja… la mira con devoción y con una mezcla de ironía, no se ese modo que tiene de mirarla y protegerla, y ella hace como si no se diera por enterada.- Dijo  Bess furiosa.

- Bueno Bess, te prometo que lo tendrás en cuanto podamos ponerle las manos encima.- Dijo Henry.

- Bien, entonces, la primera en caer será la pequeña.- Dijo Nate.

- Yo preferiría que fuera un cristal.- Dijo Henry frunciendo el ceño. Bess rugió.

- No, yo tengo un plan… ya verán… algo mucho mejor.- Dijo ella de un modo que casi daba miedo mirarla. Alex sonrió.

- Lo siento pero yo seré el que ponga el primer plan y después seguirán ustedes.- Dijo él.

 
Y así fue, Alex era el líder de los Titanes, de modo que nadie se atrevía a contrariarle. Así como nadie que no fuera Alex contrariaba a Bess. Pero volvamos con nuestros protagonistas.
 
 
 
 
En un mundo lleno de oscuridad, donde la lluvia era permanente, allí donde todo era demasiado verde para el gusto de Helena, se encontraban en una mansión oscura.
 
Y al estar todo tan oscuro y con los ocasionales rugidos de la tormenta que se desencadenaba afuera, los más pequeños tenían miedo no se habían atrevido a salir.
 
- ¿Porqué esta tan oscuro aquí?.- Preguntó Paolo molesto.

- No lo sé.- Murmuró Lizzie.

- ¿No podemos utilizar la luz de los dijes?.- Preguntó de pronto Lina con su vocecita, a quien no le agradaba la  oscuridad.

- No lo sé, tal vez esa luz atraiga a los Titanes.- Dijo Georgianna, pues Lizzie les había explicado las desventajas de ello.

- Deberíamos esperar a que llegase alguien aquí.- Dijo Helena a quien la idea de meterse en la oscuridad no le atraía por mucho que no tuviera miedo a esta.

- Muy gracioso Helena, ¿Y si jamás llega nadie?.- Preguntó Matt molesto.

- Ay no me pisen.- Dijo Rose incómoda.

- Lo siento.- Murmuró Will.

- ¿Tienen hambre?.- Preguntó Georgianna.

- Sí, mucha.- Respondió Claire.

- Yo tengo un poco de frío.- Comentó Holly.

- Bueno, es que hace frío.- Dijo con voz exasperada Chris.

- Tengo una idea, vamos a esperar a que amanezca.- Dijo Rose.- Tal vez así veamos algo más.

- Me temo que el problema es que alguien cerró las cortinas.- Dijo Hugo maldiciendo por lo bajo al tropezar con un mueble para llegar a una pared.

- Pues si que serán pesadas las cortinas.- Comentó circunspecto Tom.

- No es momento para pensar en eso, tenemos que encontrar comida, agua, baño y un lugar donde podamos dormir calientitos.- Dijo Georgianna. A lo que Paolo se rió.

- Mujer, difícilmente encontraremos eso si no salimos de aquí y haremos eso más difícil si no podemos ver donde nos encontramos.- Comentó burlón. Georgianna se dio de golpes mentalmente y luego se juró para sus adentros que cuando tuviera a Paolo en su campo de visión, le regalaría un buen pellizco.

- Oh, cállate.- Dijo Helena quien encontró por pura casualidad un interruptor.

- Funciona.- Dijo casi gritando Helena. Todos la miraron molestos, ya que si había alguien en la casa no deseaban explicarle como se habían metido a su casa. Todos miran a su alrededor, sorprendidos. El lugar no se parece a nada que hayan visto antes, al menos no en persona, pero si en televisión. No solo es una mezcla de desorden, sino sencillamente como si de pronto alguien hubiera decidido mezclar color, tiempo y época, en esa habitación. Algunas partes parecían del futuro, y mientras más mirabas más descubrías. Pero al mismo tiempo otras cosas se iban borrando.

- Me parece a mi o esto es magia.- Se dijo Paolo. Matt sonrió.

- Es magia.- Dijo él.

- Sería mejor que saliéramos de aquí, no tiene buena pinta este lugar.- Dijo Georgianna quien cada vez se sentía más asustada por la idea de estar rodeada de algo que en cualquier momento pudiera arrancarte la cabeza.

- No seas aguafiestas.- Dijo André dejándose seducir por aquella música que salía de una pequeña caja de madera. Georgianna suspiró.

- No soy aguafiestas, vámonos de aquí en este instante.- Dijo ella seria, y sin pensarlo dio dos o tres pasos y pronto estaba en el aire. Pero contrariamente a lo que muchas personas harían al saber que estan seguras. Georgianna no estaba a gusto en el aire, ni mucho menos feliz de estar flotando de cabeza. Por fortuna al haber deshecho la magia anteriormente, ya no poseía aquellos hermosos vestidos que tanto le gustaban, los cuales por cierto habían decidido que el gato, los transportase. Era un gato con muchas habilidades, y una de ellas era ser una especie de maleta sobrenatural. El caso era que ahora Georgianna tenía sus pantalones de mezclilla y la misma ropa que antes, solo que limpia.

- Mira, estas volando.- Dijo Lizzie y sin pensarlo quiso intentarlo también de modo que se paró de cabeza y comenzó a flotar dando círculos por toda la habitación. Lina vio el sillón que estaba cerca y se acercó al pequeño osito de felpa que de pronto  ante la horrorizada G, se transformó en un oso gigante de felpa que tomó a Lina en brazos y la acunó, haciéndola dormir.

- Esto no es divertido.- Se dijo G. Paolo en cambio tomó un libro del que salió un caballero con todo y espada y le comenzó a retar a un duelo.

- En garde!.- Dijo Paolo.

 
Georgianna a reído por lo bajo pero luego trató de concentrarse en la forma de salir de allí. Mientras cada uno vivía su aventura. Claire en una misión importante de espionaje, Paolo y el esgrima, André y la caja de música, Lizzie y el vuelo con hadas y pájaros. Holly y Rose en una especie de cita de té y libros, enfocadas en el estilo inglés.  Matt y Will en el ejercito. Hugo y Chris en sus conciertos de rock con la banda. Lina y el oso dormilón. Helena y sus pasarelas de moda. Tom y Georgianna al parecer eran lo únicos que habían conseguido ver las visiones de los otros y mantenerse cuerdos.
 
Ambos estaban pensando en como deshacer el embrujo cuando a Georgianna se le apareció como el gato en Alicia, un muchacho mayor que ella. De haberse podido caer del susto, lo hubiera hecho.
 
- Difícil ¿No?.- Pregunta el chico. Ella no sonríe.

- ¿Qué es difícil? Esta casa esta encantada, me temo que permaneceremos atrapados de este modo hasta que encontremos la salida.- Refunfuña Georgie. El chico sonríe de forma atractiva.

- ¿Cual es tú nombre?.- Pregunta él.

- Georgianna Hale.- Dijo presentándose y tendiendo la mano, a lo que él responde besándosela. Esto último hace sonrojar a Georgie.

- Un placer, me temo que soy muy transparente, en esta habitación no se nota, pero por lo general las personas no pueden verme.- Dijo él.

- ¿Porqué?

- Esta es la sala de las ilusiones, todos tus deseos pueden hacerse realidad aquí, pero fuera de esta sala, la realidad es otra, a veces me gusta fingir que existo. Así como a otras les gusta fingir lo contrario.- Contestó él.

- Bueno, no entiendo nada de lo que me dices, pero ¿Cómo puedo salir de aquí?.- Dijo ella aún volando, esta vez de cabeza.

- Depende de a donde quieras ir.- Contestó él. Ella frunció el ceño pensando unos momentos.

- No importa a donde, solo quiero salir de aquí.- Dijo Georgie.

- Entonces no importa el camino que tomes.- Dijo él. Ella le arrojó de pronto una bola de hule. Y al siguiente segundo él le lazó otra. De prono un montón de bolas de hule estaban por todo el lugar. Pero ninguno de los dos le lanzo más pelotas al otro, bueno, G lo hizo. Pero él la esquivó.

- Para empezar quiero bajar de aquí. Segunda, quiero salir de aquí, con todos ellos, en tercera deseo que me expliques donde estamos y por último, ¿Quién eres tú? Y no me respondas con una frase de aquellas porque no respondo a mis actos.- Dijo Georgianna frunciendo el ceño.

- Soy Nathaniel, llámame Nate, toma mi mano, así todo volverá a la normalidad.- Dijo él extendiendo él brazo. Ella lo miró con un poco de recelo.- Esta bien, no muerdo, lo prometo.

 
Ella tomó su mano y él sonrió, pronto todo volvió a ser como antes. Y con ello el interruptor se apagó.
 
 

- Tómense de las manos y salgamos de aquí.- Dijo Nate sin soltar la mano de Georgianna. Georgianna vaciló, pero luego asintió.
- Hagámoslo.- Dijo G y de pronto todos habían salido del cuarto volando.

 
Afuera había luz. Pero no el tipo de luz que esperarías que hubiera tras haber salido del cine en un día soleado, más bien todo estaba nublado. El pasillo al que habían salido estaba cubierto de cristal, de modo que se podía ver alrededor todo el paisaje. Un paraje cubierto de árboles rodeaba el lago y este a su vez rodeaba el lugar donde estaban metidos. Y hubiera sido un paisaje maravilloso si hubiese estado cubierto de sol y flores. O al menos eso fue lo que pensó Georgianna al salir.
 
El chico tenía una mirada calmada y estaba posado en uno de los muchos enormes ¿pilares?--- que había alrededor. Pese a ser un pasillo la estancia era muy amplia.
 
- Al fin hemos salido.- Dijo Tom sonriente.- Eres un genio G.

- Yo no he sido, ha sido Nate.- Dijo esta señalando a donde Nate estaba.

- G, allí no hay nadie.- Dijeron Matt y Paolo al unísono. Georgie volvió a mirar. Él seguía allí con su sonrisa, burlándose de lo que ocurría frente suyo.

- Sí puedes verme fuera de la sala de Ilusiones, significa que tienes más poder del que esperaba.- Murmuró para si Nate.

- Pero… es que esta allí.- Dijo Georgie.

- Paolo, creo que no se siente bien.- Dijo Lizzie mirando a G con preocupación. Georgie entendió al instante, que nada de lo que dijera o hiciera iba a cambiar. De modo que haciendo uso de toda la dignidad que le fue posible se apartó de Elizabeth molesta.

- Estoy perfectamente bien gracias.- Dijo ella viendo como Lina aún dormía pero en vez de los brazos de un oso de felpa descansaba tranquilamente en los brazos de Chris.- Ya no veo nada que sea de preocuparse.

- Muy bien, entonces, ¿Hacia donde iremos?.- Preguntó André a Paolo. Este sonrió.

- Busquemos en este lugar un sitio para dormir.- Dijo él. Georgianna miró a Nate y este le sonrió, entendiendo el mudo mensaje que trataba de darle, de modo que le hizo una seña para que le siguiera.

- No hay de que preocuparse ellos no me escuchan.- Dijo Nate de pronto apareciendo a su lado.- Ni me ven.

- ¿Porqué?.- Preguntó curiosa Georgie.

- Ya lo verás, esta noche.- Dijo él sonriendo. Ella, ella no tenía ni idea de en lo que se metía. Él, él la llevaba paciente, sonriendo y directo a la tumba.

 
Nadie pareció darse cuenta de la conversación que mantenía Georgianna con nuestro invisible y buen amigo. Nadie pareció darse cuenta de que Georgianna cada vez se hallaba más y más cautivada por aquel ser de noche.
 

- ¿Qué eres?.- Murmuró aquella noche Georgianna, justo antes de caer en un profundo sueño. Nate sonrió y sin que la chica oyera, para si mismo murmuró.

- Tú mejor sueño, y su peor pesadilla.- Dijo mirando al mayor de los Wellington con burla. Paolo mientras tanto, sonrió, inconsciente del cruel y dramático destino que pronto le esperaba. Sin saber de la amenaza que tan cercana era y que no solo a él afectaría.

 
 
 
 
A lo lejos el líder de los titanes sonrió. El espejo de Bruja que habían robado sus antepasados hacia dos décadas, había funcionado a la perfección. Podía ver desde allí a Nate cumplir su trabajo. Lentamente la Noche caía sobre la Tierra, lentamente harían salir a la Luz.
 
- Donde hay Oscuridad, la Luz  tarde o temprano hará su aparición y la Noche estará al acecho, lista para capturarla.- Dijo con autoridad Alex, nadie se atrevió a interrumpirlo.

 Bess, Henry y Cass se miraron entre sí. Alex sonrió y miró el fuego con una nota clara de superioridad y desprecio. Luego su rostro mudó y volvió a sonreír, indiferente. Tomó un puñado de tierra húmeda y lo arrojó a este. Y luego, todo fue oscuridad.

 
 
 
 
 
Fin de la primera parte.







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Pues ya estamos, ojalá hayan disfrutado de la historia. La primera parte queda muy interesante ¿No? Feliz fin de semana por adelantado.

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Bunny Kisses

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