¡Hola chicos! Estoy pletórica. Creo que podría alumbrar con mi felicidad a una ciudad entera. La sorpresa de la que les hablaba ya está casi lista. Y de hecho he venido a revelárselas. Aún si tienen que esperar un poco más, pero solo un poco.
Tengo que hacer unos ajustes en ella y estará lista. Estoy tan feliz por mil cosas, pero especialmente porque todo sigue avanzando de maravilla por aquí. Para no hacerles la historia larga, les diré, tengo una nueva historia terminada. Y la publicaré pronto aquí, solo ténganme paciencia. Esa es la razón por la que he estado tan ocupada. De hecho, y siendo brutalmente honesta, he estado ocupada con eso precisamente, solo estamos empezando la segunda mitad del año pero ya tengo terminada una nueva novela, una compilación de cuentos originales - no son para niños -, tres historias cortas románticas, juntadas en lo que será una antología y una compilación de pensamientos.
Pero la historia aún no termina, estoy impaciente porque tengo otra novela, la cual me falta por terminar, ya la verán en su momento. Por ahora, solo puedo darles las gracias infinitas por seguirme leyendo, y pedirles disculpas por tardarme en mis publicaciones continuas. Estoy segura de que las historias les gustarán, o al menos, eso espero.
De todos modos, gracias, de nuevo y por todo.
jueves, 31 de julio de 2014
martes, 29 de julio de 2014
Cuando no duele más
Desperté, asustada. Probablemente por toda la sangre y el
agua que había derramados sobre el piso de mi cuarto en mi sueño. Con
incomodidad me dirigí hacia el libro al lado de mi cama. Esperando el dolor en
mi pecho al abrirlo y leer su nombre.
Esperando que mi cuerpo desfalleciera. Esperando sentir aún ese golpe
que me quita el aliento. La sensación de que voy a arrepentirme… pero no llega.
Y el miedo se desliza a través de mí. ¿Estaré olvidando? ¿En qué momento he
dejado de sentir por él? La nostalgia me invade. Pero no es más que eso. No me
aterra, no me duele. No lastima. Y lo que podría ser considerado una fría
indiferencia no es en realidad como tal.
Sigo aquí.
Pensando en él.
Luchando
por sentirlo. Pero sus palabras ya no me queman, su negativa aunque me lastima
no es insoportable ya. Sus susurros no me hacen brincar el corazón más. Y tengo
miedo. De olvidar. Porque cuando
olvidas, mueres. Y esa parte, ese pedazo de él, que se quedó conmigo no debería
morir.
-----------------------
Entonces, este es el de ayer – hace unas horas – lo que
probablemente piensen es ¿Qué es esto? Bien, explicaré. Se trata de una chica
que habla por la normalidad que ha vuelto a su vida. Se trata de ella no
teniendo el corazón destrozado. Es la parte en la que la protagonista – podrías
ser tú – se levanta, y se da cuenta de que de nuevo todo ha vuelto a ser como era antes. Tiene miedo, de que sea
una ilusión, pero, finalmente decide. ¿Y
si lo es qué importa? Está también asustada por olvidar la experiencia que
vivió. Pero no por la experiencia en sí. Sino por los errores – tiene miedo de
repetirlos – y por los recuerdos – son las partes buenas de la relación, lo
bueno que aprendió de todo ello – el pasado, pasado está. Y ella lo sabe mejor
que nadie. Así que de eso se trata la historia. Espero que les haya gustado.
sábado, 26 de julio de 2014
Lluvia de Primavera
Parecían cristales cayendo del cielo. Brillaban con
intensidad mientras observaba guardándome desde el techo, a salvo de la lluvia.
Era curioso como el sol los hacía brillar con fuerza, otorgándoles el brillo de
un diamante. Y entonces salí al patio. Brinqué entre los charcos, canté con
fuerzas y suspiré mientras giraba, a todo ello no me importaba quien me viera.
Solo estaba yo. Intentando brillar como las gotas de agua que caían una tras
otra, implacables. Y entonces le vi. Un muchacho parado entre la lluvia me
veía. Con la cara cubierta de rojo por la vergüenza me eché a correr hacia mi
casa. Asustada en un principio cuando gritaba llamándome, y riendo después,
cuando logré escapar de su mirada y persecución.
Observándolo fascinada, mirando como aún me llamaba. Y entonces me di la vuelta y entré en mi casa sin que él lo notara. Así era mi
vida cuando llovía. Amaba todo eso en las lluvias suaves. Aquellas que bajo el sol ocultaban y revelaban
arcoíris por todos lados. Amaba la lluvia de primavera.
-----------------------
Bien, disculpen. Esta es la del viernes. Se suponía que la traería ayer, pero me quedé pegada al monitor mientras seguía con la sorpresa que les tengo. La cual, ya está en sus fases finales. Ya falta menos. Tanto que diría que el mes que sigue se las traeré sin falta.
Entonces, espero que les guste este pequeño párrafo, tomado especialmente de uno de mis diarios y que esperen pacientemente por mis continuas faltas. Que en verdad estoy intentando terminar la sorpresa.
Feliz fin de semana.
jueves, 24 de julio de 2014
Domingo en pijama.
“Cassie…” Escuché su
voz murmurando mi nombre. Mis manos se hicieron puños en medio de la oscuridad.
Había sido contenida tanto tiempo… pagando las consecuencias de algo que no
había hecho, de un plan que había intentado detener. Había fallado. Pero el
plazo estaba llegando a su fin. Me estaban llamando, de nuevo. A mí. Y entonces
abrí los ojos.
“El sello que me
contenía se ha roto.” Dije desde el interior de la caverna, resonando en todos
lados. “Es hora de volver al juego.”
“¿Cassie?” La voz de mi hermano me llamaba desde lo más
lejos de mis sueños. Gruñí molesta.
“Déjame dormir Josh… hoy es domingo.” Comencé a protestar.
Pero entonces me paré de inmediato, como si fuera levantada por un resorte. Mi
hermano saltó espantado. Y yo reí. “No me hables, tengo que encontrar mi
cuaderno azul… ¿Dónde está?” Dije revolviendo mi cuarto y poniéndolo de cabeza.
“¿Qué buscas?” dijo la voz de mi tía.
“Mi cuaderno azul.” Dije y grité cuando una pila de libros
se vino encima de mí. Me protegí como pude con los brazos cubriendo mi cabeza,
para al final acabar sepultada por todos ellos. “Tengo que encontrar ese
cuaderno.” Dije.
“¿Por qué ese cuaderno es importante en este momento?” Dijo
Trenton. Grité con la cara roja y cogí un libro para lanzarlo a su cara
directamente.
“¡Vete de aquí!¡Estoy en pijama!” Trenton se burló.
“No tienes nada que no haya yo visto ya.”
“Bien.” Gruñí furiosa y azoté la puerta contra sus rostros.
De cualquier manera tenía que encontrar mi cuaderno y
escribir sobre lo que había soñado. Siempre lo hacía. Y este sueño me envolvía
a mí directamente. Lo que bien era extraño, pero seguramente podría ser
explicado. Sacudí mi cabeza y volví a mi búsqueda.
Trent observó la puerta con el ceño fruncido, pero con lo
que sería una media sonrisa en sus labios. En su mano sujetaba lo que claramente
sería el cuaderno de Cassie el cual metió en su chaqueta sin que Josh o Lilith
se dieran cuenta siquiera.
“¿Café, Trent?”
“Eso estaría bien. Gracias.”
------------------
Cassie está en problemas. Ese cuaderno tiene cosas importantes. No debería haber caído en sus manos. Pero bueno, veamos que ocurre luego. Tenía tiempo que no escribía de Cassie. ¿No es así? Espero que les haya gustado. Nos vemos el viernes.
martes, 22 de julio de 2014
Café
La primera cosa que recuerdo, de cuando era niña, eran los
desayunos del fin de semana tardíos, dos huevos, jugo de naranja para mí y café
para mis padres. Mis siguientes recuerdos son quizás un tanto extraños,
especialmente sobre la mañana en que tomé mi primera taza de café. Tenía ocho
años y una inmensa curiosidad sobre que era aquella taza tan extraña y a que
sabría. Así que cuando mi madre se fue a trabajar, yo me quedé en casa, enferma
y lo primero que hice fue observarla salir, ansiosa por que se marchara. Decidida
a guardar mi pequeño secreto hasta que pudiera. Y cuando por fin lo hizo,
aproveché para tomar mi primera taza de café, prohibida por supuesto. Quizás no
me gustó tanto, así que le habré puesto medio vaso de azúcar y leche y habré
intentado tragármelo completo, como había visto que hacía mi padre. Fracasé por completo. Tal vez incluso se lo
haya echado a la planta de mi tía, completamente disgustada en aquel momento.
Odiaba el café. Pero amaba tomarlo. Porque era prohibido.
Nunca se enteraron de ello. Hasta que cumplí catorce años.
Para entonces, aunque aún intentaba cogerle el gusto al café no confesé que lo
detestaba. Hubiera sido firmar mi sentencia. Mis amigas sin embargo, me
llevaron a Starbucks por primera vez haciendo de novillos. Y quizás fue allí
cuando mi amor por el café nació. Combinado con un pastel de chocolate o crema.
Solía tomarlo cada fin de semana sentada en el rincón, lo que para mí era una
delicia porque era el único momento en que podía disfrutar un poco de paz en mi
agitada vida. Recuerdo esa vez que el café se derramó sobre mi pantalón blanco
favorito justo cuando iba a salir. O la
primera vez que un chico me invitó una taza de café solo para pedirme mi número
después. Y solo cuando probé lo dulce que podía ser, empecé a amar el café. Gustos
adquiridos, diría yo. Quizás tanto que hoy soy bastante snob con los cafés. Lo
que es una pena, porque en general no es como si existiese café del bueno
colgado de los árboles para tomar o llevar gratis. De cualquier modo, mientras
escribo esto, la cafetera ha acabado de hacer el café y yo estoy por dejar
entrar al gato.
-------------
Lo siento lo siento lo siento lo siento… ¿Son suficientes “Lo
siento”? ¿No? Bueno, pues, lo siento. Estoy muy ocupada con la sorpresa que les
traigo. Ya falta menos, pero créanme, valdrá totalmente la espera. Esta tarde
estoy un poco ocupada, así que les traje solo un pequeño tema. Es sobre el café
y los recuerdos. Una taza de café puede parecer algo común, ¿Pero qué tan común
es la historia que hay detrás de ello?
¿Qué tan común es tu historia con el
café si por ejemplo, conociste al amor de tu vida cuando te derramó una taza
encima por accidente? ¿O cuando se cayó aquella taza de café en tus documentos
más importantes? En fin, yo tomo varias
tazas de café al día y para mi es interesante conocer las historias, incluso
las más extrañas. A veces todo comienza con una taza de café, incluso las
amistades o los romances. Quizás aquí en este texto a lo que más me refiero es
al gusto por el café, pero aún así… cada uno tiene su historia. ¿Les gusta el
café a ustedes? ¿Cuántas tazas toman al día? ¿Tienen alguna historia para
compartir? Una taza de café te hace a ti el protagonista de tu propia historia.
jueves, 17 de julio de 2014
Me cansé
Me cansé.
Me cansé de jugar a que puedo entenderte, de que puedo
llegar y fingir que todo está bien.
De que se suponga que puedes echarme la culpa de lo mal que
te sientes por las cosas que no tienen nada que ver conmigo.
Que puedas llegar con todos tus problemas y esperar a que yo
sea quien los solucione. Más aún de que si algo en ese plan sale mal tenga yo
que pagar los platos rotos por ti.
Me cansé de esperar a que crezcas. No necesito decirte, que
tengo también mi vida, que no dispones de mi tiempo como se te venga en gana.
Aún si yo hago un pequeño espacio por ti.
Me cansé de oírte quejarte de tus ex novias, novias y chicas
en turno. La mayoría de ellas son unas completas psicópatas que me miran con la
cara del lobo a la oveja. Me cansé de esa parte donde insultas a las chicas,
solo porque se lo merezcan no significa que debas. No es correcto, ni
caballeroso.
Me cansé de esperarte y sentarme preocupada a ver cuando
aparecerás, ebrio, drogado, o metido en algún problema. El cual, por supuesto,
se supone debo pensar en palabras de aliento e idear un plan para ayudarte.
Me cansé de ver cómo te molestas por qué crees que las
personas esperan ver cosas sobre ti cuando puedo yo misma percibir la decepción
en sus rostros.
Me cansé de ver como finges optimismo y repites el mismo
plato todos los días. No importa, no funciona. Lo creí en verdad.
Me cansé de intentar hacernos entender, de obligarme a mi
misma a no pelear o evitar ciertos temas. De no poder ser yo misma y
expresarme, de perder mi identidad, de decir groserías que no estaban ni están
en mi vocabulario. Se suponía, eras mi amigo.
Me cansé. Estoy cansada. Cansada de ver como sigues
fingiendo ser un experto diciendo que tal o cual cosa está mal, aún cuando tú
mismo admitas no saber sobre el tema. Estoy harta. Frustrada y exhausta. Así
que te estoy dejando. Porque creo que ha sido suficiente.
Basta. Ya basta. Basta ya. No aguantaré ni un minuto
más escuchándote.
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Bueno, evidentemente este es el del viernes. Gracias por todo de nuevo. La historia es básica. Habla de una persona dejando a otra, por una serie de circunstancias que le hacen darse cuenta de que es lo que realmente quiere o desea para él/ella, y para con el mundo. Muchas veces las personas con las que nos relacionamos a diario son malas para nosotros, y no hablo de bullying, lo que quiero decir es que hay personas que manejan más el bullying a tal nivel que ni aunque nos esforcemos - ok, tal vez con mucho esfuerzo - puedan enterarse.
Gracias de nuevo.
Ok, probablemente hoy me van a encontrar un poco cursi y lacrimosa pero es lo que hay. Así que empiezo por agradecerle a Ariel por haberse hecho mi seguidor, sé qué esto tiene un par de meses, yo solo estaba esperando sobre si esto sería definitivo o no. Entonces, gracias. De veras.
Estos días han sido un poco agitados en mi agenda, habrán notado que por lo general me he ausentado un par de días con las publicaciones. Lunes, Miércoles y Viernes. Es como debería ser, pero no siempre puedo, así que cuando eso pasa, pueden esperar mi publicación al día siguiente. Si esto no pasa, créanme, intentaré recompensarlos por ello trayendo más publicaciones. A veces estoy metida en mi mundo, preparando esta sorpresa para ustedes y simplemente me olvido de que existo. Y yo no tengo un Channing Tatum que venga a hablarme sobre la cena o el desayuno, así que... bueno.
Entonces, esta publicación es solo para agradecerles. A todos. Aunque no me sigan como Ariel, yo sé que están allí y que me leen. Gracias. Son realmente importantes para mi. Siempre pueden dejarme un comentario, un poco de ánimo, un tomate cherry... mientras no me lo lancen. Y así saber que existen como individuos y no como parte de unos ojos desconocidos. En serio, no me ofenderé si pasan y me dicen lo que piensan sobre lo que he escrito, o incluso lo que piensan directamente sobre el tema que he escrito. Pueden saltarse mi escrito y simplemente decir ""¡Hey! Yo creo que... " o incluso pueden hablar de la música que tengo sonando en el blog.
Así que mientras ustedes se deciden a salir del anonimato o permanecer en el mismo con mensajes anónimos, yo aquí estaré escribiendo para ustedes y disfrutando de la vista. Gracias por todo.
Estos días han sido un poco agitados en mi agenda, habrán notado que por lo general me he ausentado un par de días con las publicaciones. Lunes, Miércoles y Viernes. Es como debería ser, pero no siempre puedo, así que cuando eso pasa, pueden esperar mi publicación al día siguiente. Si esto no pasa, créanme, intentaré recompensarlos por ello trayendo más publicaciones. A veces estoy metida en mi mundo, preparando esta sorpresa para ustedes y simplemente me olvido de que existo. Y yo no tengo un Channing Tatum que venga a hablarme sobre la cena o el desayuno, así que... bueno.
Entonces, esta publicación es solo para agradecerles. A todos. Aunque no me sigan como Ariel, yo sé que están allí y que me leen. Gracias. Son realmente importantes para mi. Siempre pueden dejarme un comentario, un poco de ánimo, un tomate cherry... mientras no me lo lancen. Y así saber que existen como individuos y no como parte de unos ojos desconocidos. En serio, no me ofenderé si pasan y me dicen lo que piensan sobre lo que he escrito, o incluso lo que piensan directamente sobre el tema que he escrito. Pueden saltarse mi escrito y simplemente decir ""¡Hey! Yo creo que... " o incluso pueden hablar de la música que tengo sonando en el blog.
Así que mientras ustedes se deciden a salir del anonimato o permanecer en el mismo con mensajes anónimos, yo aquí estaré escribiendo para ustedes y disfrutando de la vista. Gracias por todo.
martes, 15 de julio de 2014
Sinceridad
"La sinceridad no siempre parece necesaria, ¿No crees? Pero es útil. En cualquier término." Me dijo la voz de mi hermana. Me encogí de hombros, esperando que no notara mi creciente incomodidad. De pronto los recuerdos acudían a mi mente y los secretos parecían demasiado duros de contener.
"¿Sinceridad eh? ¿Cómo esa vez que le dijiste a esa mujer que te encantaba su sombrero? El que la hacía ver como pájaro extraño." Aclaré. La vi sonrojarse y sacudir sus mechones, su cabello era perfectamente ordenado y propio de ella. Ella era insoportablemente buena en todo. Desquiciante, en mi opinión. Perfecta, diría mamá.
Yo tenía tan solo catorce años, pero ya la veía a ella como algo demasiado difícil de igualar. Pero no importaba cuán interesante o perfecta o incluso hermosa fuera ella, yo no diría nada. No podía decirle mi secreto. Ella se lo contaría a todo el mundo, y se reiría de ello después con una taza de té mientras parloteaba con sus nuevas grandes y falsas amigas. Falsas porque una de ellas se acostaba con su novio. No era en realidad un secreto, solo mi hermana se empecinaba en decir que aquello no era cierto.
Sin embargo ella no insistió. Tomándome por sorpresa se levantó de su silla y se volvió hacia la puerta, lista para entrar en la casa.
"No importa si no quieres contármelo, esta bien. Pero no permitas que Marc te ponga las manos encima si tú no quieres." Me dijo dejándome perpleja en el porche de la casa. Parpadeé unos segundos, lista para llorar. ¿Siempre sería así? ¿Podría algún día guardar un secreto que fuera solo mío y de nadie más? Y entonces sonreí. Todavía había algo que ella no sabía de mí. Encaminándome hacia el bosque con la mirada perdida intentando que Claire no me viera entrar en él, y una vez fuera de su radar, eché a correr. Necesitaba ver a Frances, mi pequeño secreto. Un hada entre miles. Siendo mi amiga.
Para atravesar el portal sin embargo se necesitaba valor. Y sinceridad para responder las preguntas del hada. Me planté frente al portal y esperé. Pero mi lucha fue en vano. El portal no se abrió.
------
¡Feliz martes! La historia de este lunes en realidad es muy simple, cuenta con dos ideas, parecen sencillas pero en realidad son más complejas de lo necesario. Para empezar, en el momento en que la niña decide no contar siempre la verdad, se desliga del mundo mágico. Así de simple. Pierde su inocencia y se integra al mundo humano. Asi mismo, hay mentiras piadosas y mentiras grandes. O incluso verdades ocultas, verdades omitidas y medias verdades. En la sociedad en la que vivimos no se nos permite decir siempre la verdad, más bien, debemos mentir para sobrevivir. Las verdades son algo que duele, lastima y hiere a la sensibilidad de las personas. Y aún así, se considera algo valioso.
Entonces, es una historia pequeñísima. Lo sé. No la publique ayer. Lo sé también. ¡Pero! Sigo trabajando en la sorpresa. Si, lo sé, esta sorpresa ya tiene meses haciéndose, pero las mejores sorpresas toman su tiempo. Así que paciencia mis queridos polluelos. Los quiero.
"¿Sinceridad eh? ¿Cómo esa vez que le dijiste a esa mujer que te encantaba su sombrero? El que la hacía ver como pájaro extraño." Aclaré. La vi sonrojarse y sacudir sus mechones, su cabello era perfectamente ordenado y propio de ella. Ella era insoportablemente buena en todo. Desquiciante, en mi opinión. Perfecta, diría mamá.
Yo tenía tan solo catorce años, pero ya la veía a ella como algo demasiado difícil de igualar. Pero no importaba cuán interesante o perfecta o incluso hermosa fuera ella, yo no diría nada. No podía decirle mi secreto. Ella se lo contaría a todo el mundo, y se reiría de ello después con una taza de té mientras parloteaba con sus nuevas grandes y falsas amigas. Falsas porque una de ellas se acostaba con su novio. No era en realidad un secreto, solo mi hermana se empecinaba en decir que aquello no era cierto.
Sin embargo ella no insistió. Tomándome por sorpresa se levantó de su silla y se volvió hacia la puerta, lista para entrar en la casa.
"No importa si no quieres contármelo, esta bien. Pero no permitas que Marc te ponga las manos encima si tú no quieres." Me dijo dejándome perpleja en el porche de la casa. Parpadeé unos segundos, lista para llorar. ¿Siempre sería así? ¿Podría algún día guardar un secreto que fuera solo mío y de nadie más? Y entonces sonreí. Todavía había algo que ella no sabía de mí. Encaminándome hacia el bosque con la mirada perdida intentando que Claire no me viera entrar en él, y una vez fuera de su radar, eché a correr. Necesitaba ver a Frances, mi pequeño secreto. Un hada entre miles. Siendo mi amiga.
Para atravesar el portal sin embargo se necesitaba valor. Y sinceridad para responder las preguntas del hada. Me planté frente al portal y esperé. Pero mi lucha fue en vano. El portal no se abrió.
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¡Feliz martes! La historia de este lunes en realidad es muy simple, cuenta con dos ideas, parecen sencillas pero en realidad son más complejas de lo necesario. Para empezar, en el momento en que la niña decide no contar siempre la verdad, se desliga del mundo mágico. Así de simple. Pierde su inocencia y se integra al mundo humano. Asi mismo, hay mentiras piadosas y mentiras grandes. O incluso verdades ocultas, verdades omitidas y medias verdades. En la sociedad en la que vivimos no se nos permite decir siempre la verdad, más bien, debemos mentir para sobrevivir. Las verdades son algo que duele, lastima y hiere a la sensibilidad de las personas. Y aún así, se considera algo valioso.
Entonces, es una historia pequeñísima. Lo sé. No la publique ayer. Lo sé también. ¡Pero! Sigo trabajando en la sorpresa. Si, lo sé, esta sorpresa ya tiene meses haciéndose, pero las mejores sorpresas toman su tiempo. Así que paciencia mis queridos polluelos. Los quiero.
viernes, 11 de julio de 2014
I hate you
Supe que algo iba mal en cuanto te vi…
luego sentí que te perdía y no quise volver a vivir.
Supe que estabas con vida
y me sentí de nuevo a mi misma…
Entonces supe que no me querías más a tu lado
y me dolió terriblemente.
Te odio, por hacernos esto.
Pero no puedo odiarte como
debería.
Quizá si hubieras dicho una mala palabra…
hecho algo mal...
Pero te despediste de mí con una
sonrisa en el rostro y una promesa en los labios…
Tu estúpida sonrisa burlona aún hoy
me persigue…
Creí que me querías de vuelta en tu vida…
y entonces aquellos a los que juzgue duramente por no tener orgullo
rieron de mí.
Aquí estaba yo,
sin orgullo.
Otra vez contigo.
Dispuesta a seguirte hasta el
final.
Debería odiarte,
pero no consigo hacerlo
y por más que quisiera,
debería dejar de quererte…
mas solo puedo ver tu rostro
y seguir sonriendo como boba,
mientras te odio por ello.
---------
Esta me la he traído de una obra escolar que hice en su momento. Yo solía hacer las obras escolares de la escuela, y a veces me dejaban protagonizar una que otra. Como es una de las más viejas que pude recordar y encontrar por allí, no creo que nadie la recuerde, lo digo por si es que algún conocido la encuentra. Entonces, esto solo es un pedazo de dicha obra. Espero que les haya gustado. Como este es el del viernes, me aprovecho para decirles, ha sido y es, un gran placer contar con ustedes como lectores. Gracias por ello. Nos vemos la próxima semana.
Tiempo Robado.
Me voy a robar el tiempo.
Ese que hace envejecer a mis abuelos y desfallecer.
El mismo que hace que mis padres me ignoren.
Que mis amigos me dejen atrás o de lado.
Ese hombre de capucha negra con ojos burlones.
Le voy a quitar su vida. Y pronto seremos todos felices.
Le ignoraremos. Lo olvidaremos.
Y entonces tendremos el tiempo en nuestras manos.
Nosotros seremos ese hombre.
Pero seremos distintos.
Seremos más bondadosos, más amables.
Compasivos.
Pues tendremos todo el tiempo del mundo.
Y nos sobrará cada segundo.
De ese modo, no importará si es de día o de noche,
si llueve o hace sol.
Porque nunca jamás será tarde.
Y nunca habrá escuela temprano.
Sí, me voy a robar el tiempo.
Así me mirarán al menos dos veces.
Porque lo que yo les ofrezco, es la eternidad.
----------------------------
Entonces, este es el del lunes. Parece sencillo pero en realidad no lo fue tanto. Nuevamente he decidido hablar del tiempo. ¿Cuánto le hemos dedicado a nosotros, a nuestra vida? A veces siento que nos la pasamos en ese modo. Lean a Momo de Michael Ende. La idea la he sacado de allí.
miércoles, 9 de julio de 2014
Esperando
"Creo... que podría amarte." Susurré con tristeza y desesperación mientras acariciaba su rostro. Dormido como estaba me estremecí entre mis propios brazos mientras asustada me levantaba de allí y salía. Miré la estancia, decorada como solo un chico podría. Y sonreí. La pregunta que me mataba todos los días era... ¿Él podría?
Desesperada salí al balcón a por un cigarrillo. Me había sentido tan distinta, tan insegura. Del modo que me miraba cualquiera diría que poseía sentimientos fuertes hacia mi. Tenía que admitir que no sabía porque decían que las chicas sabían antes que los hombres de que las amaban. Yo no lo sabía. O quizás, yo en el fondo no fuera un buen espécimen femenino. Sonreí mientras soltaba el humo del cigarrillo. Al ser inicios de febrero hacía un frío terrible, y aquí me encontraba yo. Medio desnuda en el balcón como si fueran mediados de agosto. Suspiré molesta sin poder despejarme la cabeza ni sacármelo del corazón.
"Podría amarlo... de veras que si. Sería tan fácil como simplemente decírselo, dejar que todo fluyera sin trabas. Si tan solo... "
¿Por qué todo tenía que ser tan complicado?
"¿Qué demonios haces acá afuera? Venga metete, está como para congelarse el culo. Muévete." Dijo él jalándome hacia dentro. Lo miré y deteniéndonos dentro de la sala para calentarnos un poco supe que tenía que hacerlo.
"Me voy." Cerré mis ojos antes de echarme a llorar. Y él me sujetó contra su pecho.
"Quédate." Me pidió. Y quizás, en el fondo, yo estuviera mal por hacerlo. Pero eso hice.
----------------------------------------
Pues bueno, allí tienen. Esta es la del lunes, esta vez debo disculparme. El sábado pasado pesqué una de esas enfermedades extrañas que suelen durar unos días, recién ando saliendo de ella, por eso no pude publicar el lunes de lo mal que me sentía. Así que, esta historia es sobre todas las veces que nos encontramos en medio de uno de esos momentos sin saber que hacer con exactitud, bueno, eso es todo por hoy. Les traigo el del día de hoy al rato. Los quiero.
viernes, 4 de julio de 2014
Consecuencias
El té se derramó por completo sobre el kimono blanco de la chica a la cual no parecía importarle demasiado que se transparentase la tela sobre sus brazos y parte de su pecho. Borracha como estaba se levantó, dando un traspiés y cayendo de nuevo sobre sus rodillas. Sin embargo, sin darse por vencida se volvió a levantar y logró dar unos cuantos pasos para luego volver al suelo finalmente optando por arrastrarse.
"¡Yuuko!" Gritó preocupado un hombre de gafas grandes y ojos azules mientras entraba en la habitación con el desayuno preparado. Yuuko lo miró como si fuera una especie de fantasma. Horror e incredulidad en su mirada.
"Hip... Ve-hip... te... deja... hip... me... hiiiip. Sola." Logró decir Yuuko medio arrastrando las palabras por la borrachera y con algo de hipo.
"Yuuko..." Dijo acercándose a ella tras haber dejado la bandeja de comida sobre la mesa. Mirándola con ternura. Maldito fuera. En aquellos momentos la bruja quería estamparle toda la comida en el rostro, borrar su estúpida sonrisa y salir corriendo como alma que lleva el diablo.
"¡Lárgate Clow! Vete. No quiero que estés cerca de mí." Dijo con lágrimas en sus ojos. Pero Clow la sostuvo entre sus brazos sin hacerle caso. Yuuko se estremeció ante el contacto con el mago, sin embargo intentó convencerse de que había sido el té o la lluvia... o incluso el aire frío que soplaba aquella mañana.
Y reprochándose a si misma por no admitir la verdad. Estaba colada por Clow Reed. Y eso les traería problemas. Lo había visto. La mariposa sería aplastada. Ella era la mariposa.
Yuuko se estremeció, esta vez violentamente. Temblando con miedo. Sabía que había sido testaruda. Convencida de que por alguna razón tenía que conocerlo. Sabiendo que sus sueños no la dejarían en paz hasta que lo hiciera. Y que lo que había sido primero una mariposa luego se había convertido en miles de ellas empujándole hacia él. Así, de ese modo, e impulsada así por su curiosidad, sus sueños y la insoportable tensión a la que era sometida todos los días mientras era llamada, había cedido. Y lo había buscado.
Ahora el plazo había acabado. Había una atracción entre ellos innegable, ya fuera por sus poderes, sus personalidades o incluso por la forma en que compartían el tiempo juntos. ella exigiéndole su comida y él disminuyendo el grado del alcohol en sus bebidas. Clow la soltó mientras ella seguía nadando en sus pensamientos. Arreglando la mesa, la colocó para que pudieran desayunar al fin. Yuuko sin embargo sabía que ese sería su útlimo desayuno juntos. Porque en lo que a ella respectaba, haría todo lo posible para que lo inevitable fuera evitable. Aún sabiendo que habían excedido el limite de tiempo que tenían. Y que debían pagar el precio de ello. Para mantener el balance. Aún sabiéndolo. Lo intentaría.
---------------------------
He estado leyéndome el manga de XXXHolic. No llevo más que unos capítulos y aún así, no puedo parar de leer. No obstante yo ya me sé como va toda la historia más o menos por los spoilers que me leí. Entonces, yo voy a hablar en este momento de una parte de los spoilers, si no has leído el manga o no sabes de que trata, mejor no leas lo que sigue.
INICIO DE SPOILERS
Esta historia se basa en Yuuko y Clow, que como es obvio es antes de que siquiera Yuuko muera. La verdad me preguntaba yo algo sobre ellos dos, bien, vale, me pregunto muchas cosas sobre ellos dos. Pero de cualquier modo al ser mi pareja favorita de CLAMP - y eso que tengo varias que me gustan - les he vuelto a hacer un homenaje.
La historia que cuenta aquí es de Yuuko, antes de que ella muera, supuse que ella podría haber tenido un sueño que le avisaba de algún modo pero sin ser especifico, que un desastre de proporciones épicas - Son las CLAMP por todos los dioses, si el problema no es épico, no es marca CLAMP - y que tanto ella como Clow estarán en medio. Si bien, como dije, el sueño no es especifico, lo que significa que ella no sabe con exactitud que ocurrirá, ella está intentando usar sus últimos recursos para evitarlo. Ya sabemos el final.
Creí, que podría meter en la historia varias cosas más que la caracterizan tan bien a Yuuko. Una, su lema de lo inevitable. Tal vez, imaginando en mi mundo como escritora, antes ella no lo tenía como dogma o frase que la identifica ahora tanto. Sino que al intentar evitarlo, aprendió la lección por las malas sobre que "hay ciertas cosas que no pueden ser cambiadas". Dos, mi idea del porque esta pareja no puede estar junta es básica pero real. Ambos son dos seres sumamente poderosos, para colmo de males son su opuesto. El equilibrio se iría al traste si ellos dos se unieran. ¿Se imaginan si el Yin y el Yang se hicieran difusos? Y la última pero no menos importante. Ella realmente esta entre lo que serían los últimos momentos más lúcidos de su vida como viva, porque a partir de ese momento las cosas irán empeorando para ambos.
FIN DE SPOILERS
miércoles, 2 de julio de 2014
La Boda
Hice una pequeña obra con algunas elecciones musicales mías, la cual por cierto, al final resultó no ser tan pequeña. Y mientras ando pensándome sobre si ponerla o no aquí, les dejo el resumen de la historia y la portada.
Como siempre la portada y el resumen los he hecho yo misma y la historia registrada. Ahora, cambiando de tema bruscamente, no sé si les gustarán mis elecciones musicales o no, pero si les gustan, díganme. Les daré más de lo que tengo en mi IPod, porque honestamente así como amo las letras, amo la música :P
Ahora, respecto a lo que escribí...
¿Han visto la película The Vow? ¿Con Channing Tatum y Rachel McAdams? Buenisima y 100% recomendable. Es preciosa. Haría una crítica sobre ella alabándola por todas las razones por las que vale la pena verla y por todas las razones por las que no, y con seguridad, las razones por las que no, acabarían olvidadas por algún rincón, bueno, mejor me calmo un poco con ello.
En fin, la semana pasada asistí a una boda por todo lo alto, y bueno... no pude evitar recordar esta película, además de los votos que se hicieron los novios en la boda a la que fui. De este modo, me pasé un buen rato escribiendo esto en el rincón de la boda. Haciendo que la historia se base en varios personajes. Imaginando. Y adivinando, porque que cada vez que alguien se casa todos vemos las bodas de un modo distinto, así como también las sentimos de diferente manera. Soñando, o haciendo un drama. Sea como sea, soñar es bello... pero es más bello vivir. Con esto me despido por ahora, y lamento no haber estado por aquí, ¡nos vemos!
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Titulo: La Boda / The Wedding
Autor: Faith Dante
Año: 2014
Resumen: Las bodas cambian a las personas. Eso es lo que piensa Sienna
justo cuando su hermano ha dado el acepto por fin a su prometida, eso es lo que
piensa cuando furiosa, deja detrás suyo un montón de problemas. Y es que Sienna
esta cansada. Cansada de todo, pero especialmente de ocuparse de problemas que
no son suyos.
Y mientras la fiesta continua, el drama, el romance y los flechazos a
primera vista también lo harán junto con el champán donde a través de varios
personajes echaremos un pequeño e indiscreto vistazo a sus vidas.
Como siempre la portada y el resumen los he hecho yo misma y la historia registrada. Ahora, cambiando de tema bruscamente, no sé si les gustarán mis elecciones musicales o no, pero si les gustan, díganme. Les daré más de lo que tengo en mi IPod, porque honestamente así como amo las letras, amo la música :P
Ahora, respecto a lo que escribí...
¿Han visto la película The Vow? ¿Con Channing Tatum y Rachel McAdams? Buenisima y 100% recomendable. Es preciosa. Haría una crítica sobre ella alabándola por todas las razones por las que vale la pena verla y por todas las razones por las que no, y con seguridad, las razones por las que no, acabarían olvidadas por algún rincón, bueno, mejor me calmo un poco con ello.
En fin, la semana pasada asistí a una boda por todo lo alto, y bueno... no pude evitar recordar esta película, además de los votos que se hicieron los novios en la boda a la que fui. De este modo, me pasé un buen rato escribiendo esto en el rincón de la boda. Haciendo que la historia se base en varios personajes. Imaginando. Y adivinando, porque que cada vez que alguien se casa todos vemos las bodas de un modo distinto, así como también las sentimos de diferente manera. Soñando, o haciendo un drama. Sea como sea, soñar es bello... pero es más bello vivir. Con esto me despido por ahora, y lamento no haber estado por aquí, ¡nos vemos!
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martes, 1 de julio de 2014
Inapropiado
Insegura volví sobre mis pasos. Le había gritado y abofeteado, pero su propuesta había sido totalmente correcta. Y entonces lo miré allí, justo tras mío, serio, casi como si fuera un depredador. Boba. Eso es lo que soy. Y yo soy su presa. Suspiré mientras lo observaba, inquieta.
A veces sencillamente no comprendía como me había fijado en él. Él era todas las razones correctas para una chica. Y yo no era la chica correcta. De hecho, era totalmente inapropiado. Él, por supuesto. Desde la forma en que me miraba hasta la forma en que lucíamos juntos. No había ninguna buena razón para quedarnos juntos. Y aún así...
"No me lo estás poniendo fácil." Admití. Él sonrió burlón. Sí, ese deje de maldad controlada me excitaba. Y una mierda. Yo siempre tenía debilidad por los chicos incorrectos o malos. Este en cuestión era bueno, pero a menudo, no lo era tanto. Especialmente conmigo. Y odiaba eso. Lo odiaba a él. Yo nunca sería "su" chica en muchos modos y siempre estaría del lado incorrecto de la cama, de la ley y de la vida.
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Bueno, he tenido una sobredosis de inspiración. No, no es sarcasmo. Deberían haberme visto en estos días, me la he pasado al menos 24 horas intentando terminar el final de una pequeña historia que en cuanto acabe de afinar y repasarla la subo por acá. En realidad esa "pequeña historia" no lo es tanto. Entonces, si yo puedo escribir bastante, es porque ustedes me inspiran. Los quiero.
Ahora, sobre esta, esta es del día de hoy. Sí, ya sé. Me salté el viernes. Es por culpa de la historia que les digo, la cual ya está terminada, solo que ahora está en procesos de corrección. Bueno, esta historia es sobre los estándares que nos imponemos a menudo sin siquiera notarlo. Pónganme a mi como si fuera el ejemplo:
Digamos que siempre me han gustado los hombres de cabello negro o castaño, piel clara y ojos verdes, grises o azules. ¿Rubios? Nunca jamás. Bien. ¡Sorpresa, sorpresa! Me enamoré de un rubio. O por ejemplo, si a mi que me gustan los chicos malos, de pronto comenzara a gustarme un chico bueno (o viceversa). Totalmente inapropiado. Así que de eso trata la idea. Del como para poder crecer, y superarnos en todo, tenemos que evitar encasillarnos en lo que creemos ES inapropiado. Porque, bueno, nuestros estándares siempre están limitados. Nosotros no.
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